El calentamiento en la Antártida está mucho más extendido de lo que se pensaba y el hielo de Groenlandia se funde cada vez más rápido, según el mayor estudio internacional de los últimos 50 años en las regiones polares, auténticos barómetros del cambio climático. Durante dos años, entre marzo de 2007 y la actualidad, unos 10.000 científicos de más de 60 países llevaron a cabo un programa de investigaciones intensivas en el Artico y la Antártida denominado Año Polar Internacional (API). Patrocinada por el Consejo Internacional para la Ciencia (CIUC) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la campaña logró nuevos conocimientos acerca de la función que desempeñan las regiones polares en el funcionamiento del sistema terrestre. El informe destaca que "durante el API 2007-08, nuestro planeta estaba cambiando a una rapidez sin precedentes en la historia de la humanidad, especialmente en las regiones polares". En este periodo, se volvieron a hacer evaluaciones del estado del manto de hielo de Groenlandia y de la Antártida, utilizando técnicas nuevas como las mediciones satelitales de los cambios de altitud y los campos gravitacionales de los mantos de hielo. "Parece seguro que tanto el manto de hielo de Groenlandia como el de la Antártida están perdiendo masa y, en consecuencia, elevando el nivel del mar, y que el hielo de Groenlandia se está perdiendo cada vez más rápido", señaló el informe.
Y "nuevos datos confirman que el calentamiento de la Antártida está mucho más extendido de lo que se pensaba antes del Año Polar", agrega. Durante las travesías internacionales de la Antártida, los científicos realizaron estudios en regiones donde ningún hombre había puesto el pie desde hacía 50 años. En el periodo de las investigaciones, "la extensión del hielo marino perenne en el Artico en verano se redujo en aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados, hasta alcanzar su dimensión más reducida desde que comenzaron los registros satelitales".
Y por primera vez desde el inicio de las observaciones, se constató que en la región del Polo Norte el manto de hielo de un año de antiguedad era relativamente delgado a mediados del invierno. Se obtuvieron pruebas concluyentes de que "se están produciendo cambios en el sistema hielo-océano-atmósfera del Artico".
Varios proyectos del API aportaron nuevos datos acerca de la velocidad a la que se está produciendo el calentamiento terrestre. Así, se constató que el océano Austral se ha calentado más rápidamente que el océano mundial, y que las densas aguas profundas que se han formado cerca de la Antártida han perdido salinidad en algunos lugares y se han calentado en otros. Todos estos cambios son indicio de que el calentamiento de la Tierra está afectando a la Antártida de maneras nunca antes imaginadas.
Y "nuevos datos confirman que el calentamiento de la Antártida está mucho más extendido de lo que se pensaba antes del Año Polar", agrega. Durante las travesías internacionales de la Antártida, los científicos realizaron estudios en regiones donde ningún hombre había puesto el pie desde hacía 50 años. En el periodo de las investigaciones, "la extensión del hielo marino perenne en el Artico en verano se redujo en aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados, hasta alcanzar su dimensión más reducida desde que comenzaron los registros satelitales".
Y por primera vez desde el inicio de las observaciones, se constató que en la región del Polo Norte el manto de hielo de un año de antiguedad era relativamente delgado a mediados del invierno. Se obtuvieron pruebas concluyentes de que "se están produciendo cambios en el sistema hielo-océano-atmósfera del Artico".
Varios proyectos del API aportaron nuevos datos acerca de la velocidad a la que se está produciendo el calentamiento terrestre. Así, se constató que el océano Austral se ha calentado más rápidamente que el océano mundial, y que las densas aguas profundas que se han formado cerca de la Antártida han perdido salinidad en algunos lugares y se han calentado en otros. Todos estos cambios son indicio de que el calentamiento de la Tierra está afectando a la Antártida de maneras nunca antes imaginadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario