martes, 9 de noviembre de 2010

Los astrónomos buscan planetas azules como la Tierra

La Tierra muestra un precioso color azul, mientras que el color de Marte es un rojo furioso y Venus luce un blanco brillante. ¿Qué los hace diferentes? Marte es rojo porque su suelo contiene óxido de hierro. Y el azul de la Tierra responde a que la atmósfera dispersa los rayos de luz azul con más fuerza que los rojos. Esa característica convierte a nuestro planeta en un auténtico 'solitario', pero, ¿y si no es el único? Los colores de un planeta pueden revelarnos detalles importantes acerca de su naturaleza e indicarnos cuáles vale la pena investigar más de cerca. Otros planetas azules podrían albergar oceános y, quizás, también la vida. Esta hipótesis forma parte de una investigación, llevada a cabo por la astrónoma de la NASA Lucy McFadden, que aparece publicada en The Astrophysical Journal.



Los planetas alrededor de otras estrellas presentan un arco iris de colores tan diversos como los de nuestro sistema solar. Los astrónomos podrían utilizar esta información para aprender detalles de los exoplanetas. Podrían saber, por ejemplo, sin son rocosos o gaseosos, e incluso si se parecen a la Tierra. La investigadora ha descrito una forma sencilla de distinguir entre los planetas a partir de la información que se obtiene del color que muestran.
Esto sugiere que,algún día, cuando tengamos la tecnología para recoger la luz de los exoplanetas individuales, los astrónomos podrán utilizar la información de color para identificar los mundos similares a la Tierra. "Con el tiempo, como los telescopios se hacen más grandes, habrá capacidad de recoger luz suficiente para observar los colores de los planetas alrededor de otras estrellas", señaló McFadden. "Sus colores nos dirán cuáles debemos estudiar con más detalle".

El proyecto de investigación comenzó en 2008, y se ha perfeccionado con imágenes de la Tierra y otros planetas del sistema solar recibidas desde naves espaciales. Los astrónomos han aprovechado el instrumento de alta resolución a bordo de la sonda Deep Impact de la NASA. Los datos de este puesto de observación han permitido determinar qué aspecto puede ofrecer la Tierra a hipotéticos astrónomos alienígenas.

La «huella digital» planetaria

El estudio de toda la información disponible permitió comprobar que las cantidades relativas de luz que pasa a través de los filtros del instrumento de imagen varían para cada mundo. Se crea entonces una especie de huella digital en color de cada objeto. El equipo finalmente encontró una combinación de tres filtros diferentes -azul, verde y rojo- que pone de relieve las diferencias entre los planetas.

El equipo creó un diagrama especial de colores de planetas que determinó la base de similitudes en las longitudes de onda de la luz solar que reflejan sus superficies y ambientes. Los gigantes de gas Júpiter y Saturno se apiñan en una esquina, Urano y Neptuno en otra diferente. Los planetas rocosos interiores Marte, Venus y Mercurio se agrupan en su propia esquina del espacio de color.

La Tierra es un auténtico solitario en el color que muestra. La singularidad de sus huellas de color se debe a dos factores. Uno de ellos es la dispersión de la luz azul por la atmósfera, que recibe el nombre de dispersión de Rayleigh, en honor al científico inglés que lo descubrió. La Tierra también se caracteriza en el espacio de color porque no absorbe una gran cantidad de luz infrarroja. Esto se debe a que nuestra atmósfera es baja en absorción infrarroja de gases como el metano y el amoníaco, en comparación con el gas de planetas gigantes como Júpiter y Saturno.

Dominado por la atmósfera

"Es la atmósfera terrestre la que domina los colores de la Tierra", explica la científica. "Es la dispersión de la luz en el ultravioleta y la ausencia de absorción en el infrarrojo". El conocimiento de estos tres filtros puede proporcionar un "primer corte" para observar el interés de las superficies y atmósferas de los exoplanetas.

Si un exoplaneta muestra una huella digital de color similar a la Tierra, no significa necesariamente que el planeta tenga el cielo azul y vastos océanos. Pero nos dice que hay mirar más de cerca ese planeta. Y eso sería un primer paso importante para analizar los casi 500 exoplanetas ya localizados.

No hay comentarios: