Investigadores canadienses de la Universidad de Alberta individualizaron un nuevo método para reducir los niveles de grasa en sangre. Condición que expone a toda una serie de riesgos como enfermedades cardiovasculares, diabetes, y hasta enfermedades propias del hígado graso.
Como se sabe, la epidemia de obesidad está involucrando a todo el mundo occidental y no perdona a nadie, ni siquiera a los niños. Los costos sociales de esta situación son cada vez más altos. Asistimos a una reducción de la calidad de vida. Muchas más personas están afectadas de patologías más o menos graves con un incremento de los costos sanitarios y, no menos importante, el aumento de muertes prematuras.
En este estudio, investigadores coordinados por el Dr. Richard Lehner, descubrieron que disminuyendo la actividad de una enzima llamada hidrolasa triglicéridos (TGH), tomando como base experimentos con animales, se obtienen resultados significativos para reducir la cantidad de grasa en sangre y mejorar el metabolismo de la glucosa. Entre otras cosas se descubrió que la grasa tiende a depositarse en órganos que no tienen la función de almacenarla, como el hígado.
El estudio de Lehner será publicado en la edición de marzo de la revista especializada Cell Metabolism.
Durante las pruebas también se descubrió que la disminución o ausencia de TGH protege a las células beta del páncreas normalmente abocadas a la producción de insulina. Este hecho es potencialmente positivo en la protección del posible desarrollo de diabetes en pacientes obesos. Además, la escasez o la falta de la enzima en individuos analizados mostró cómo eran propensos a quemar grasas y cómo eran físicamente más activos que aquellos con la enzima presente y activa.
Según el Dr. Lehner y sus colegas, este descubrimiento es muy importante y podrá llevar al desarrollo de nuevos fármacos para combatir todas las complicaciones vinculadas a la obesidad como la ya citada diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el síndrome metabólico, una asociación de factores de riesgo.
Como se sabe, la epidemia de obesidad está involucrando a todo el mundo occidental y no perdona a nadie, ni siquiera a los niños. Los costos sociales de esta situación son cada vez más altos. Asistimos a una reducción de la calidad de vida. Muchas más personas están afectadas de patologías más o menos graves con un incremento de los costos sanitarios y, no menos importante, el aumento de muertes prematuras.
En este estudio, investigadores coordinados por el Dr. Richard Lehner, descubrieron que disminuyendo la actividad de una enzima llamada hidrolasa triglicéridos (TGH), tomando como base experimentos con animales, se obtienen resultados significativos para reducir la cantidad de grasa en sangre y mejorar el metabolismo de la glucosa. Entre otras cosas se descubrió que la grasa tiende a depositarse en órganos que no tienen la función de almacenarla, como el hígado.
El estudio de Lehner será publicado en la edición de marzo de la revista especializada Cell Metabolism.
Durante las pruebas también se descubrió que la disminución o ausencia de TGH protege a las células beta del páncreas normalmente abocadas a la producción de insulina. Este hecho es potencialmente positivo en la protección del posible desarrollo de diabetes en pacientes obesos. Además, la escasez o la falta de la enzima en individuos analizados mostró cómo eran propensos a quemar grasas y cómo eran físicamente más activos que aquellos con la enzima presente y activa.
Según el Dr. Lehner y sus colegas, este descubrimiento es muy importante y podrá llevar al desarrollo de nuevos fármacos para combatir todas las complicaciones vinculadas a la obesidad como la ya citada diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el síndrome metabólico, una asociación de factores de riesgo.
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