martes, 21 de abril de 2009

Las raíces cerebrales de la religión


¿Qué le ocurrió a aquel antepasado humano que comenzó a creer en
los dioses? ¿Por qué nuestra especie tiene esa especial tendencia a la fe religiosa? La ciencia, especialmente la neurología, ha entrado de lleno en la búsqueda de respuestas dentro del cerebro, que por el momento son muy complejas.


Mucho se ha avanzado desde que el anatomista Franz Gall, a principios del siglo XIX, dijera que había encontrado el órgano de Dios en el cuerpo, lo que le valió la condenación eterna. Ahora, muchos investigadores prestigiosos están convencidos de que las redes neuronales están detrás de esa tendencia a la espiritualidad, que es innata y que se ha repetido en todas la culturas y civilizaciones.

Si hace unos años, el biólogo americano Dean Hamer aseguraba haber hallado el gen de Dios, ahora investigadores del Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos en Bethesda (EEUU) han revelado las zonas del cerebro que se activan con la fe religiosa, que son las mismas que los humanos empleamos para comprender las emociones, los sentimientos y los pensamientos de los demás.

Este último trabajo, publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS), sitúa el área religiosa en el lóbulo temporal y en el frontal, lo que indicaría, según el neurólogo Jordan Grafman, que juzgamos a Dios utilizando los mismos mecanismos que a otras personas y que, como creencias que se transmiten entre generaciones, entrarían en la memoria, la imaginación y la empatía.


El cerebro creyente

Ahora bien, ¿por qué se cree en algo de lo que no existe constatación? Algunos científicos apuestan por la idea de que el cerebro está organizado para que podamos creer.

Otras hipótesis defienden que la religión surgió como una adaptación evolutiva que hizo que los genes que la facilitaban se transmitieran y prosperaran: habría ayudado a formar grupos sociales cohesionados y a proporcionar consuelo en las desgracias. Así lo cree el psiquiatra Francisco J. Rubia, autor del libro 'La conexión divina'.

«El origen de la espiritualidad, que no de Dios, fue multifactorial. Influyeron los sueños, en los que el individuo viajaba sin mover el cuerpo, dando lugar a la idea del alma, y también la predisposición a la dualidad, porque el cerebro está organizado para ver el contraste, como es la luz y la oscuridad, lo finito y lo eterno, lo real y lo imaginario. Todo ello unía al grupo», argumenta.

Sin embargo, algunos antropólogos, como Scott Atran, de Michigan, consideran que «religiones que hablan de paraísos tras la muerte no hacen mucho por la supervivencia en el aquí y ahora».

Paul Bloom, psicólogo de Yale, busca la explicación fisiológica. Argumenta que el cerebro tiene dos sistemas cognoscitivos: uno se encarga de las cosas vivas y otro de las muertas, uno se ocupa de la mente y otra de los aspectos físicos (el dualismo del que habla Rubia). Sería la explicación de por qué abandonamos el cuerpo en los sueños o en proyecciones astrales. Es la misma dualidad que prepara al cerebro para conceptos como la eternidad, la vida después de la muerte. Y añade que pensar en experiencias al margen del cuerpo, espirituales, «está a un paso de la creación de los dioses».

La búsqueda de causas

Pero, ¿bastan esos dioses para dar lugar a la religión? Deborah Kelemen, de la Universidad de Arizona, añade a este cóctel el sentido de la causa-efecto, es decir, buscar un propósito o un diseño para todo, algo que surgió por mera supervivencia (un ruido puede ser un depredador) y que el cerebro extrapola a lo demás: todo tiene un porqué.

«La religión es un artefacto ineludible del cableado de nuestro cerebro», asegura Bloom en la revista 'New Scientist'. Incluso los ateos y agnósticos tendrían tendencia a pensar en lo sobrenatural. Según Rubia, en estos casos la espiritualidad innata se deriva hacia otras cuestiones, como la naturaleza. «Siempre se buscará porque produce endorfinas, y por tanto placer, pero las experiencias místicas pueden no ser religiosas», asegura.

De hecho, Atran lo llama «la tragedia de la cognición»: «Los seres humanos pueden anticipar el futuro y concebir su propia muerte. Cuando los procesos naturales del cerebro nos dan una salida, la cogemos, claro», argumenta.

Luego, ¿la religión es un subproducto de la evolución del cerebro humano o fue seleccionada para la supervivencia del grupo? El evolucionista Richard Dawkins considera correctas ambas premisas. Por un lado estaría el adoctrinamiento que se recibe del grupo, y que se acepta para no ser rechazado, pero por otro la predisposición cerebral a creer en seres invisibles, que se concretan en los de los padres.

La relación religión y cerebro va, incluso, más lejos. El psiquiatra español Rubia recuerda que hay una epilepsia que afecta al lóbulo temporal y activa la religiosidad por una descarga de neuronas. «Los chamanes eran personas que entraban en éxtasis y algunos sufrían esa enfermedad. Desde antiguo eran quienes hablaban con los muertos y curaban, seguramente por poderes psicosomáticos más que otra cosa».

viernes, 17 de abril de 2009

Fármaco británico parece prometedor cura para el Alzheimer


Un nuevo medicamento contra la enfermedad de Alzheimer, desarrollado por investigadores británicos, ha dado señales prometedoras en unas pruebas realizadas a un puñado de pacientes.

Un equipo de la University College London descubrió que el medicamento de una pequeña molécula causó la desaparición de una proteína llamada SAP, que se cree que está implicada en la enfermedad, en los cerebros de cinco pacientes de Alzheimer que lo tomaron durante tres meses.

Los resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Science.

La entidad británica Alzheimer´s Research Trust, que ayudó a financiar la investigación, dijo que los resultados con el medicamento, el CPHPC, llevaron a un "cauto optimismo", pero que aún era demasiado pronto para saber con seguridad si eliminar la SAP del cerebro tendría beneficios clínicos.

Ahora se prevé llevar a cabo estudios clínicos a mayor escala.

"Se necesitan desesperadamente nuevos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer, y es posible que esta pequeña molécula pueda ser una futura candidata", dijo la consejera delegada de Trust, Rebecca Wood.

Dado el envejecimiento de la población mundial y la ausencia de un tratamiento efectivo, las nuevas medicinas contra el Alzheimer están consideradas como una oportunidad sin explotar para la industria farmacéutica.

Entre los fármacos experimentales más avanzados para el Azheimer está el bapineuzumab de Elan and Wyeth - que está siendo adquirida ahora por Pfizer - que produjo decepcionantes resultados en ensayos clínicos el pasado verano.

jueves, 16 de abril de 2009

Hielo que arde como fuente de energía

Hay un tipo de hielo que se quema y produce energía; un hielo que no se compone de agua y que se encuentra por doquier, sobre todo en el fondo de los mares. Hablo de los hidratos de metano, vale decir, de gas congelado. Para los expertos reunidos en la cita anual de la Sociedad Americana de Química en Salt Lake City (EEUU), este hidrocarburo más "limpio" será estratégico en la transición hacia un modelo energético más sostenible.

La curiosa sustancia con la textura de un sorbete se halla bajo el lecho marino dentro de celdillas de hielo llamadas "clatratos". Surge del contacto del agua con el metano originado de la descomposición orgánica, a temperaturas muy bajas y presiones muy altas (condiciones habituales en las honduras oceánicas y el subsuelo ártico). Y si se le acerca una cerilla encendida, prende en llamas.

En ocasiones, puede liberarse de su trampa subterránea y subir a la superficie. Se especula que la desaparición inexplicable de algunos barcos podría deberse a la irrupción fulminante de enormes burbujas de metano (especialmente en el Triángulo de la Bermudas, cuyos fondos se sospechan que encierran vastas cantidades de gas helado).

Los investigadores no cesan de descubrir hidratos de gas en distintas partes del mundo: Estados Unidos, India, Japón… y en aguas españolas. Prácticamente no hay plataforma continental sin vastos depósitos. Solo los hidratos encerrados en el permafrost de Alaska garantizarían la calefacción de 100 millones de hogares durante una década, anunció en 'Salt Lake City' el geólogo Tim Collet, del 'U.S. Geological Survey'. Se calcula que los hidratos de todo el mundo equivalen a 72 veces las reservas convencionales de gas natural, o sea el doble de las reservas de gas, petróleo y carbón juntas.

Aunque al hielo que arde se le conoce desde principios del siglo XIX, no fue hasta 1982 cuando una expedición científica logró extraer una cuantiosa muestra de hidratos de gas cerca de las costas de Guatemala. La proeza supuso la señal de largada para un programa de I+D centrado en lo que se perfilaba como una nueva fuente de energía.

Japón ya ha puesto manos a la obra. Un programa de perforación nipón se llevará a cabo en aguas del Océano Pacífico, entre 2012 y 2014. Su objetivo: demostrar la viabilidad comercial de su extracción a gran escala y evaluar su impacto ambiental.

Primera cuestión clave: determinar cuánto metano aprovechable puede sacarse de esos depósitos (el gas constituye el 15% de los hidratos). Una técnica prometedora pasa por despresurizar los depositos; otra, por intercambiar con CO2 las moléculas de metano insertas en los clatratos. El gas así obtenido se podría extraer con la tecnología empleada en perforar pozos petrolíferos, señala el geólogo estadounidense Ray Boswell.

Segunda cuestión clave: el aspecto ambiental. El metano tiene un Efecto Invernadero 21 veces más potente que el CO2. No sería saludable que en el proceso extractivo se alterasen los equilibrios del zócalo océanico, provocando una disminución de la presión que culminase en una liberación masiva de gas.

Los defensores de su explotación afirman que se trata de hidrocarburos más limpios que el metano procedente de los yacimientos petroleros, cargado de azufre y otros gases contaminantes. Y añaden que ya se dispone de la tecnología para quitar el carbono del gas y producir hidrógeno, que se quema sin emitir nada de CO2.

miércoles, 15 de abril de 2009

30 Misterios de la astronomia

¿Cómo se originó el universo?
Por un lado está la teoría ampliamente aceptada del Big Bang, la Gran Explosión, según la cual el universo era originalmente algo extremadamente denso, pequeño y caliente, que en cuestión de décimas de segundo se expandió y se enfrió radicalmente, y aún continúa expandiéndose. Algo así como una torta de pasas en el horno que crece separando las pasas (o galaxias) unas de otras. Pero hay expertos que proponen un modelo nuevo según el cual el origen no fue una única Gran Explosión, sino muchas. Una continua cadena de universos que se suceden y repiten unos a otros, pero sin ser réplicas exactas de los anteriores. En cuanto a la edad del universo, las observaciones recientes sugieren que tiene entre 13.5 y 14 mil millones de años.

¿Cuál es el futuro del universo?


Según la nueva teoría de los universos que se continúan, el universo no morirá, sino que seguirá repitiéndose. ¿O tal vez será un universo frío y oscuro, a medida que las galaxias y estrellas se separan unas de otras y su luz y calor se pierden en las tinieblas, expandiéndose eternamente y enfriándose hasta llegar a un estado de frío absoluto, donde las moléculas no tienen energía para realizar el menor movimiento? ¿O será un universo que, tras expandirse, llegará a un momento en el que se comenzará a colapsar sobre sí mismo y entonces el problema será a la inversa? Últimamente hay otras teorías que hablan de un Big Rip (Gran Rasgadura), en el que la tasa de expansión sería tan tremenda que los grupos de galaxias, las estrellas, la energía oscura y todo lo demás se convertiría en una especie de tela que es estirada hasta rasgarse.

¿Existen universos alternativos o múltiples?


Una teoría postula que podría existir un universo alternativo de materia oscura al mismo tiempo que éste, pero no lo podríamos alcanzar. La mejor forma de imaginarlo es pensar en una ventana de vidrio doble con una mosca en medio. La mosca no puede cruzar de un lado al otro, igual que nosotros no podemos cruzar de un universo a otro. Estos dos universos estarían atraídos uno al otro por la fuerza de la gravedad y eventualmente colisionarían. Al hacerlo, crearían una Gran Explosión. Esto implicaría que ahora mismo están sucediendo cosas que ayudarán a crear otro universo en el futuro.

Por otro lado, hay varias hipótesis de universos múltiples en la física cuántica y la cosmología, en las cuales las constantes físicas y la naturaleza de cada universo son distintas. Por ejemplo, el "universo burbuja" es una serie infinita de universos abiertos con diferentes constantes.


¿Cuál es la geometría del universo?


Según Einstein, el universo es un continuo en el tiempo-espacio que podría adoptar tres formas, según el contenido de materia y energía:
Forma esférica (curvatura positiva). Viaje en una dirección y eventualmente regresará al punto de partida. Sin energía oscura, este universo detendrá su expansión y se colapsará sobre sí mismo. Con ella, la expansión continuará.
Plano (sin curvatura). El viajero nunca regresará a su punto de partida. Incluso sin energía oscura, este universo continuará expandiéndose eternamente, aunque cada vez más lentamente. Con la energía oscura, la expansión se acelerará cada vez más. Según las últimas observaciones, esta es la forma de nuestro universo.
Forma de silla de montar (curvatura negativa). El viajero nunca regresará. La expansión apenas desacelerará, incluso sin la presencia de la energía oscura.


¿Cuáles son los componentes del universo?
30% materia oscura
4% hidrógeno y helio
0.5% estrellas
0.3% neutrinos
0.03% elementos pesados
65% energía oscura
Las estrellas, los asteroides, los planetas, el polvo cósmico, los elusivos neutrinos, el helio, el hidrógeno y todo lo que podemos ver a nuestro alrededor conforman una mínima parte de lo que es el universo. El 95% restante está ocupado por la extraña materia oscura y la aún más incomprensible la energía oscura.

¿Qué es la expansión cósmica?
La aceleración cósmica es la observación de que el universo parece estar expandiéndose a una tasa acelerada. En 1988 las observaciones de las estrellas llamadas Supernovas tipo 1A sugirieron que esta expansión se acelera cada vez más. La expansión del universo fue propuesta y demostrada por Edwin Hubble, al determinar la distancia a varias galaxias y comprobar que las más lejanas estaban corridas hacia el rojo, es decir, se estaban alejando de nosotros.

Las observaciones más precisas hasta el momento, realizadas con el WMAP y el Telescopio Espacial Hubble, apuntan a una velocidad de expansión de entre 70 y 72 kilómetros por segundo.

¿Qué es la radiación cósmica de fondo?


Es una radiación de microondas antiquísima que permea todo el universo, y que se considera como los rescoldos que quedaron después de la Gran Explosión. Fue descubierta accidentalmente por dos astrónomos de los Laboratorios Bell, Arno Penzias y Robert Wilson. Sus medidas, combinadas con el descubrimiento de Hubble de que las galaxias se alejan de nosotros, son una fuerte evidencia para la teoría de la Gran Explosión.

¿Qué es la materia oscura?
Es una forma de materia hipotética que tiene más masa que la materia visible, pero que a diferencia de ésta última no interactúa con la fuerza electromagnética. Los científicos infieren su presencia porque tiene efectos gravitacionales en la materia visible. Por ejemplo, las velocidades de rotación de las galaxias, las velocidades orbitales de las galaxias dentro de los cúmulos y la distribución de las temperaturas de los gases de las galaxias apuntan a que tiene que haber algo allí algo más. Hay más materia en los cúmulos de galaxias de la que podríamos esperar de las galaxias y el gas caliente que podemos ver. Al parecer, el 30% del universo está compuesto de materia oscura. Descubrir su naturaleza es una de las metas más importantes de la astronomía moderna.

¿Qué es la energía oscura?


Esta es la Meca y quizás el mayor misterio de la cosmología actual. La energía oscura es una presencia misteriosa que ofrece la mejor explicación hasta el momento acerca de por qué el universo se expande a una tasa acelerada. En el modelo actual de la cosmología, la energía oscura conforma el 70% del total de la masa-energía del universo. Existen dos modelos según los cuales la energía oscura o bien permea el universo de forma heterogénea o bien cambia de densidad y energía en ciertos momentos/lugares. Los científicos concuerdan en que tiene baja densidad
(10-29 gramos por centímetros cúbico) y no interactúa con las fuerzas fundamentales, excepto con la gravedad.

¿Cómo nace y cómo muere una estrella?
Las galaxias contienen nubes de polvo y gas llamadas nebulosas. Si una nebulosa crece suficiente, su gravedad vence a la presión del gas y la nube comienza a colapsarse hasta alcanzar suficiente temperatura para fundir (o quemar) el hidrógeno. La energía liberada detiene la contracción y se pierden las capas externas del gas. Lo que queda es una bola incandescente, compuesta principalmente de hidrógeno, iluminada por las reacciones de fusión de su núcleo. Es decir, una estrella.

Cuando se le agota su combustible, la estrella comienza a declinar. El núcleo se convierte mayoritariamente en helio e inicia el colapso, al mismo tiempo que las regiones exteriores son empujadas hacia afuera. La estrella se vuelve más fría y más brillante: es una gigante roja. Si la estrella es grande, comenzará el ciclo de nuevo quemando el helio. Si es masiva, entrará en una tercera etapa, quemando carbón. Y si es realmente enorme, quemará hierro.

¿Qué es una supernova y para qué sirve?
Es una estrella de entre 5 y 10 veces la masa del sol que, después de quemar hidrógeno, helio y carbón para mantenerse viva, recurrirá al hierro. Pero la fusión de hierro no libera energía, sino que la absorbe. Entonces el núcleo se enfría, toda fusión cesa, y la pobre estrella implota. Y después, explota. Esta explosión es el acto de violencia más grandioso del cosmos. Una sola supernova puede ser más brillante que una galaxia entera durante unos días. Después de esta fase, el núcleo puede terminar convertido en una enana blanca, en una estrella de neutrones o en un agujero negro. Las supernovas se usan para determinar la distancia a la que está otra galaxia y su velocidad de expansión.

¿De dónde vienen los rayos cósmicos más energéticos?


Las observaciones del Observatorio de Rayos Cósmicos Pierre Auger, en Argentina, en 2007 apuntan a que una de las fuentes de estos rayos es el núcleo activo de las galaxias, o sea los agujeros negros. El 90% de los rayos cósmicos son protones, el 9% son núcleos de helio, mientras que el 1% restante son electrones. Gracias a la baja densidad de la materia del espacio, estas partículas logran viajar en una pieza, hasta que colisionan con otras partículas en nuestra atmósfera, causando chubascos cuya energía y composición se mide en varios observatorios astronómicos.

¿Cuántas galaxias hay y cómo se formaron?


Existen unos 100 mil millones de galaxias. Ahora bien, el proceso detallado de su formación es otra de las preguntas abiertas de la astronomía. Hay varias teorías según las cuales estructuras pequeñas como cúmulos globulares se fueron uniendo unas a otras bajo las fuerzas gravitacionales. En otros modelos, varias protogalaxias se formaron en un gran colapso simultáneo que podría durar cien millones de años.

¿Qué pasa cuando chocan dos galaxias?
Es muy común que las galaxias choquen e interactúen unas con otras. De hecho, se cree que las colisiones y uniones entre galaxias son uno de los principales procesos en su evolución. La mayoría de las galaxias han interactuado desde que se formaron. Y lo interesante es que en esas colisiones no hay choques entre estrellas. La razón es que el tamaño de las estrellas es muy pequeño comparado con la distancia entre ellas. En cambio, el gas y el polvo sí interactúan de tal manera que incluso llegan a modificar la forma de la galaxia. La fricción entre el gas y las galaxias que chocan produce ondas de choque que pueden a su vez iniciar la formación de estrellas en una región dada de la galaxia.

¿Todavía se están creando galaxias?


Las últimas observaciones indican que sí. La mayoría de las galaxias fueron creadas temprano en la historia del universo, y los astrónomos pensaban que galaxias grandes como la Vía Láctea, que tiene 12.000 millones de años, ya no podían nacer. Pero el telescopio espacial GALEX (Galaxy Evolution Explorer) de la NASA, lanzado en 2003, ha detectado varias galaxias que parecen tener entre cien millones y mil millones de años. Es decir, unos bebés.

¿Cuándo dejarán de nacer estrellas?


Se espera que la era actual de formación de estrellas continuará durante otros cien mil millones de años. Después la “era estelar” comenzará a declinar durante cien trillones de años (1013–1014 años), a medida que las estrellas más pequeñas y de vida más larga, las diminutas enanas rojas, se apaguen. Al final de la “era estelar”, las galaxias estarán compuestas de objetos compactos: enanas pardas, enanas blancas, estrellas de neutrones y agujeros negros.

¿Qué es la antimateria y por qué hay tan poquita?


La antimateria es algo real y comprobado. Todas las partículas elementales tienen una contraparte con la misma masa pero carga opuesta. Por ejemplo, la antipartícula de un electrón (carga negativa) es un positrón (carga positiva). Cuando una partícula choca contra su antipartícula ambas se destruyen, liberando un estallido de energía conocido como rayo gamma. La antimateria tiene usos médicos prácticos en la tomografía de emisión de positrones (PET). Y podría usarse como combustible de naves espaciales.

En las etapas iniciales de formación del Universo existían pares de partículas-antipartículas de todas clases que eran continuamente creados y destruidos en colisiones. Pero en un momento dado, una reacción llamada bariogénesis violó esta simetría, causando un pequeño exceso de quarks y leptones sobre los antiquarks y antileptones. Desde entonces, nuestro universo está dominado por la materia “normal”.

¿Qué son los agujeros negros? ¿Cómo se forman?
Son objetos muy prevalentes en el universo y tan densos que nada escapa de su atracción gravitacional. Por lo general se forman cuando una estrella se convierte en supernova: su núcleo explota y no existe una fuerza conocida que pueda detener la inmensa gravedad que se cierne sobre él. Se cree que casi todas las galaxias contienen agujeros negros en su centro, millones y miles de millones más masivos que nuestro sol. Algunos de ellos son los objetos más violentos y energéticos del universo: al absorber estrellas, polvo y gases, estos agujeros negros disparan jets de radio y emiten puntos de luz sumamente intensos llamados cuásares ("fuentes de radio casi estelares"). Otros, con frecuencia los más viejos (como el que yace en el centro de la Vía Láctea), son tragones más calmados. No podemos observar directamente a los agujeros negros, pero sí vemos el efecto que producen sobre el material que los rodea.

¿Mueren los agujeros negros? ¿Se evaporan?


Las investigaciones de expertos como Stephen Hawking parecen indicar que los agujeros negros no capturan la materia por siempre, sino que a veces hay “goteos” lentos, en forma de una energía llamada radiación de Hawking. Eso significa que es posible que no tengan una vida eterna. Los agujeros se van achicando y sucede que la tasa de radiación aumenta a medida que la masa de agujero disminuye, de tal manera que el objeto irradia más intensamente a medida que se va desvaneciendo. Pero nadie está seguro de lo que sucede durante las últimas etapas de la evaporación de un agujero negro. Algunos astrónomos piensan que permanece un diminuto remanente. En general, el concepto de la evaporación de agujeros negros sigue siendo más bien especulativo.

¿Qué pasa cuando chocan dos agujeros negros?
Cuando dos galaxias se unen, sus agujeros negros supermasivos (miles de millones el tamaño del sol) eventualmente tienen que interactuar, ya sea en un violento impacto directo o acercándose hacia el centro hasta tocarse uno con otro. Y es ahí donde las cosas se ponen interesantes. En vez de acercase de buena manera, las fuerzas de ambos monstruos son tan extremas que uno de ellos es pateado fuera de la galaxia recién unida a una velocidad tan tremenda que nunca puede regresar. Por su parte, el agujero que da la patada recibe una enorme cantidad de energía, que inyecta en el disco de gas y polvo que lo rodea. Y entonces este disco emite un suave resplandor de rayos X que dura miles de años. El choque de dos agujeros negros es un evento rarísimo.

¿Qué es un agujero blanco?


Las ecuaciones de la relatividad general tienen una interesante propiedad matemática: son simétricas en el tiempo. Eso significa que uno puede tomar cualquier solución a las ecuaciones e imaginar que el tiempo fluye a la inversa, en lugar de hacia delante, y obtendrá otro grupo de soluciones a las ecuaciones, igualmente válidas. Aplicando esta regla a la solución matemática que describe a los agujeros negros, se obtiene un agujero blanco. Puesto que un agujero negro es una región del espacio de la cual nada puede escapar, la versión opuesta es una región del espacio hacia la cual no puede caer nada. De hecho, así como un agujero negro sólo puede tragarse las cosas, un agujero blanco sólo las puede escupir. Los agujeros blancos son una solución matemática perfectamente válida a las ecuaciones de la relatividad general. Pero eso no significa que realmente exista uno en la naturaleza.

¿Existe el Bosón de Higgs y tiene los secretos del Universo?


Durante más de dos décadas los científicos han estado buscando una de las cosas más elusivas en el universo, el bosón de Higgs, aquella partícula que le confiere la masa a todas las cosas del cosmos. Es una partícula teorizada, pero nunca vista. El bosón de Higgs es famoso por ser la única partícula predicha por el Modelo Estándar de la Física que permanece no detectada. En teoría, todas las demás partículas en este universo obtienen su masa al interactuar con el campo creado por los bosones de Higgs. Si el Higgs es descubierto, el modelo estándar puede anunciar que es la teoría que lo unifica todo, exceptuando a la gravedad.

¿Tienen los protones una vida finita?


Las Grandes Teorías Unificadas de la física de partículas predicen que el protón tiene una vida finita. La física de cómo un protón se desintegra espontáneamente está estrechamente relacionada con la física de la Gran Explosión, y con la diferencia entre la cantidad de materia y antimateria existente en el universo. El descubrimiento de esta desintegración espontánea del protón sería uno de los más fundamentales de la física y la cosmología. Su respuesta podría llegar con un gran detector internacional subterráneo que Europa intenta diseñar.

¿Qué son las ondas gravitacionales?


Una onda gravitacional es una pequeña fluctuación en la curvatura de la tela del espacio-tiempo, la cual se propaga en forma de ola, viajando hacia a fuera a partir de un objeto o un sistema de objetos en movimiento. Fue predicha por Einstein, y su estudio podría contestar el gran interrogante sobre cuál es la naturaleza de la gravedad. Aunque la radiación gravitacional no ha sido medida directamente, su existencia se ha demostrado indirectamente, y se piensa que podría estar ligada a violentos fenómenos cósmicos. Una sofisticada antena interferométrica espacial llamada LISA, que será puesta en órbita en la próxima década, se dedicará a detectar y analizar las ondas gravitacionales.

¿Qué son las lentes gravitacionales y para qué se usan?


Las lentes gravitacionales son curvaturas en el espacio tiempo que rompen la luz de las estrellas en espejismos dobles, triples y cuádruples desde el comienzo del tiempo. Imagine un objeto brillante que esté muy lejos de la Tierra, digamos a 10.000 millones de años luz de distancia. Si no hay nada entre usted y ese objeto, usted verá (con un súper-telescopio) sólo una imagen. Pero si una galaxia masiva o un cúmulo de galaxias bloquea la vista directa de esa otra estrella, la luz del objeto lejano se doblará siguiendo el campo gravitacional alrededor de la galaxia. Es decir, la gravedad de la galaxia que está delante actúa como un lente para reorientar los rayos de luz. Pero en lugar de crear una sola imagen del objeto distante, esta lente crea imágenes múltiples del mismo objeto. Las lentes gravitacionales se usan como telescopios naturales para detectar esos objetos sumamente viejos y lejanos, así como para estudiar la geometría y expansión del universo.

¿Hay vida extraterrestre?


Hasta el momento ninguna sonda espacial o telescopio ha hallado rastros concretos de vida tal como la conocemos en la Tierra. El debate sobre la vida extraterrestre está dividido entre quienes piensan que la vida en la Tierra es sumamente compleja, por lo que es poco probable que exista algo semejante a nosotros en otro planeta, y aquellos que señalan que los procesos y elementos químicos involucrados en las criaturas terrestres son muy comunes en todo el universo, y que lo único que hay que buscar son las condiciones adecuadas. Para estos últimos, es bastante probable que exista vida similar a la nuestra en otros mundos, planetas extrasolares en cuya búsqueda nos hallamos enfrascados.

¿La vida llegó a la Tierra en un asteroide?


Para los astrobiólogos que estudian la posibilidad de vida en otros mundos, los viajes interplanetarios no tienen por qué ser el privilegio de cometas, polvo cósmico o sondas espaciales con o sin gente dentro. No es descabellado, dicen, pensar que existan o hayan existido otros cosmonautas allá afuera: Vaqueros que viajan a lomo de asteroides, polizones que se esconden entre los dobleces de un traje espacial, y hasta criaturas infelices desplazadas de sus mundos por colisiones brutales. Todas estas formas de vida diminutas podrían haber rebotado entre un planeta y otro, llevadas de aquí para allá como hojas al viento por la brutal meteorología cósmica. Vista así, la vida en la Tierra podría perfectamente provenir de Marte… o viceversa. O quizás de la luna Europa, o por qué no, de Titán. O tal vez la espora con la chispa de la vida provino del otro lado de la nube de asteroides Oort. Ésta es la teoría de la Panspermia.

¿Puede haber vida sin agua?


El agua y la vida que conocemos son inseparables. No se ha visto aún a ningún organismo existir sin agua, ya que las células necesitan agua para rodear sus membranas. Sin embargo, sí hay formas de vida -unos cuantos animales, plantas y un número desconocido de microbios- que se las arreglan para sobrevivir durante largos períodos de tiempo sin el líquido. Pueden disecarse como un papel y permanecer así durante horas o décadas, para revivir inmediatamente al entrar en contacto con el agua. Las preguntas sin resolver acerca de estos seres tan especiales son dos: ¿cómo toleran esta sequía interior de sus cuerpos? y ¿por qué no son más comunes?

¿Es Júpiter una estrella fallida?
Cualquiera diría, observando nuestro Sistema Solar desde lejos, que Júpiter y el Sol son los dos únicos objetos aquí. Este planeta es enorme, pero a pesar de esa enormidad aún es mil veces más pequeño que el sol. Para ser una estrella, Júpiter tendría que ser 80 veces más grande. Porque ser masivo es la única manera de generar suficiente calor interno que permita las reacciones de fusión termonuclear –la energía que les da su luz a las estrellas. Y como eso nunca va a suceder, por eso se dice que Júpiter es una estrella fallida.

¿Guardan los neutrinos los secretos del cosmos?


El Modelo Estándar de la Física predecía que los neutrinos no tenían masa. Pero resulta que sí la tienen, según un descubrimiento de la pasada década. Es más, los neutrinos vienen en varios "sabores" y pueden oscilar, o cambiar de identidad. Eso significa que estas interesantes partículas son la primera prueba confiable de fenómenos que están por fuera del modelo estándar. Los detectores de neutrinos del futuro tienen la misión de contestar otros interrogantes sobre estas partículas. Por ejemplo, ¿qué nos dicen estos cambios de identidad acerca de los procesos que generan calor en el interior de la Tierra? ¿Tienen claves sobre las explosiones de las supernovas? ¿Son los neutrinos sus propias antipartículas?

martes, 14 de abril de 2009

Consecuencias del uso de sustancias dopantes

El uso de estas sustancias dopantes se ha disparado en España en los últimos años, pese a los graves efectos secundarios que se derivan de su consumo. Es habitual que encontremos facilmente en nuestros gimnasios esteroides anabolizantes como la testosternona y otros productos como la somototropina (hormona del crecimiento).


Todas estas sustancias están concebidas para un desarrollo artificial de la masa muscular. Hombres que quieren ser más musculosos, más fuertes o que simplemente necesitan inyectarse estas sustancias para competir en el mundo del culturismo. Lo que muchas veces se ignora son los graves efectos secundarios que se derivan de su consumo.


Internet y salas de musculación son los principales proveedores de estas sustancias dopantes. Se trata de un jugoso negocio que reporta 15.000 millones de euros al año en todo el mundo, más que el negocio de la marihuana, la heroína y la cocaína. Lo que queremos analizar desde Mensencia son las fatales consecuencias que pueden llegar a provocar en la salud.


Cada vez más son los jóvenes de entre 15 y 20 años, los principales consumidores de esteroides, muchas veces engañados o mal acosejados por entrenadores personales, amigos, revistas especializadas y foros de internet. Los productos ofertados en estos lugares tienen resultados visibles; el incremento de la masa muscular es simplemente espectacular en un corto período de tiempo.


En cambio los riesgos que conlleva la ingesta de esteroides son muchos y variados, entre ellos destacamos:


Hipertensión arterial

Formación de grasas

Tendencia al desarrollo de tumores malignos

Insuficiencia testicular

Aumento del colesterol e hiperglucemia con riesgo de diabetes

Alopecia y acné, y posible aparición de granos y problemas dermatológicos en la piel

Retención de líquidos

Aumento notable de padecer un infarto

Trastornos psicológicos como psicosis con delirios, celos paranoides e irritabilidad debido al mono que conllevan esas sustancias

Lo mejor para un desarrollo muscular sano es dejarse aconsejar por un médico nutricionista, cualificado y especializado.

No hay mejor cuerpo que aquel que se trabaja de manera natural con un entrenamiento guiado por un preparador físico.

Este consumo sólo agrava unos problemas que se visualizan con el tiempo hasta generar en muchos casos, verdaderas tragedias.

lunes, 13 de abril de 2009

La energía liberada por el cuerpo se convierte en un nuevo método para cargar el móvil


Investigadores de dos centros tecnológicos, uno de Terrasa y el otro de Talavera de la Reina, han desarrollado prendas textiles capaces de generar electricidad aprovechando la diferencia de temperatura entre el cuerpo humano y el medio ambiente, lo que servirá para cargar móviles y cámaras.
EFE El cuerpo humano tiene, en el caso de un sujeto con una salud correcta, una temperatura interna estable de 37 grados, lo que se traduce en una temperatura superficial del orden de 32 y 34 grados, dependiendo de la zona de piel estudiada, según han explicado a la Agencia Efe fuentes del centro tecnológico Leitat (Terrasa).
Si se aprovecha la diferencia de temperatura que existe entre el cuerpo humano y su medioambiente (puede estar entre -88 grados y +58 grados) se puede generar electricidad usando un material termoeléctrico adaptado, según estas fuentes.
Por lo tanto, el principal objetivo de la actuación es aprovechar la energía liberada por el cuerpo transformándola en electricidad mediante el efecto termoeléctrico (se desarrolla electricidad por la acción del calor).
Es en esta hipótesis en la que se ha basado esta investigación de los centros tecnológicos de Leitat y de Asintec (Toledo), ya terminada y que ahora está en fase de "retoques y mejoras".
Para ello, los investigadores han concluido que para aprovechar esta "nueva energía renovable" la solución más adecuada es la integración de un módulo o dispositivo termoeléctrico "en los elementos que generalmente constituyen la interfase entre la piel y el medioambiente: los textiles que constituyen la ropa".
Las fibras de los textiles son la solución más adecuada para la integración de estos dispositivos, que deberán obtener una corriente y tensión válidas para el almacenamiento en una batería de la electricidad o para la alimentación de dispositivos electrónicos portátiles.
"Una tensión mínima de 3,7 voltios parece ser imprescindible y la corriente tendrá que situarse entre 0,250 y 1 amperio", según fuentes del centro de Terrasa, que han detallado que una vez obtenida la electricidad mediante el efecto termoeléctrico, ésta se trasladará a los aparatos o reproductores a través de un cable.
Esta es una opción de futuro a la hora de cargar las baterías de aquellos dispositivos que en los últimos diez años la electrónica denominada "llevable" se ha encargado de poner al alcance de todos, como los teléfonos móviles, los reproductores Mp3, los GPS o las cámaras digitales, si bien fuentes de Leitat han confirmado que la idea y el objetivo futuro es conseguir dispositivos sin batería.
El proyecto, que recibe una financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, está centrado ahora en la confección de prendas de montaña.Este desarrollo permite obtener una nueva alternativa o un complemento a las soluciones ya existentes, como la integración de placas solares en prendas textiles.
"Si progresa de manera adecuada este planteamiento, no estamos muy lejos de poder salir de casa llevando encima una prenda que nos sirva para cargar el móvil o el reproductor MP3, y dejar detrás el cargador", han manifestado las mismas fuentes.
El cuerpo humano tiene, en el caso de un sujeto con una salud correcta, una temperatura interna estable de 37 grados, lo que se traduce en una temperatura superficial del orden de 32 y 34 grados, dependiendo de la zona de piel estudiada, según han explicado a la Agencia Efe fuentes del centro tecnológico Leitat (Terrasa).
Si se aprovecha la diferencia de temperatura que existe entre el cuerpo humano y su medioambiente (puede estar entre -88 grados y +58 grados) se puede generar electricidad usando un material termoeléctrico adaptado, según estas fuentes.
Por lo tanto, el principal objetivo de la actuación es aprovechar la energía liberada por el cuerpo transformándola en electricidad mediante el efecto termoeléctrico (se desarrolla electricidad por la acción del calor).Es en esta hipótesis en la que se ha basado esta investigación de los centros tecnológicos de Leitat y de Asintec (Toledo), ya terminada y que ahora está en fase de "retoques y mejoras".
Para ello, los investigadores han concluido que para aprovechar esta "nueva energía renovable" la solución más adecuada es la integración de un módulo o dispositivo termoeléctrico "en los elementos que generalmente constituyen la interfase entre la piel y el medioambiente: los textiles que constituyen la ropa".


martes, 7 de abril de 2009

El hombre que puso en jaque a Einstein







La teoría de la relatividad sostiene que la velocidad de la luz es constante; según la hipótesis de este científico, sería variable



En ciencia, hay pocas cosas tan sólidas como la teoría de la relatividad. Formulada por Einstein en 1905, sostiene que, aunque el espacio y el tiempo pueden deformarse y variar, la velocidad de la luz no cambia; es igual para todos los observadores.

Pero aunque fue ampliamente probada y hoy en día se la considera la piedra angular de la concepción que los físicos tienen del cosmos, un investigador portugués de 39 años se atreve a disentir. Es más: desarrolló una teoría según la cual la velocidad de la luz cambia.

"Era una mañana lluviosa y yo atravesaba los campos de deportes de la universidad bajo los efectos de una gran resaca, cuando, de pronto, me di cuenta de que se podían resolver los problemas cosmológicos si se rompía una única regla del juego, aunque, debo reconocerlo, esa regla era sagrada", cuenta Magueijo sobre la génesis de lo que él mismo califica de "idea suicida", por lo que significaría para su carrera.

El científico —que se mudó a Inglaterra a los 22 años, se doctoró en la Universidad de Cambridge, recibió una beca de investigación del St. John s College (antes, adjudicada a Paul Dirac y Abdus Salam) y otra de la Royal Society, y fue profesor nada menos que del Imperial College— explica cómo hizo para elaborar su hipótesis y hace una aguda crítica de la comunidad científica internacional en un libro apasionante, Más rápido que la velocidad de la luz. Historia de una especulación científica , que acaba de publicar en el país el Fondo de Cultura Económica.

Desde hace dos años vive en Canadá y trabaja en el Perimeter Institute of Theoretical Physics, desde donde habló con LA NACION.

—Doctor Magueijo, su teoría postula que, contrariamente a lo que se acepta hasta ahora, la velocidad de la luz podría variar. ¿Por qué cambiaría? ¿Por la expansión del universo? ¿Por la gravedad?

—En mi teoría, cambia porque el universo evoluciona. Hasta el comienzo del siglo XX, creíamos que el cosmos era estático; después descubrimos que se estaba expandiendo. El hecho de que el universo fuera más caliente al comienzo y se esté haciendo más frío, se esté diluyendo, ofrece un entorno perfecto para una teoría que plantee que la velocidad de la luz cambia mientras el universo cambia. Uno puede imaginarse que si el universo evoluciona, del mismo modo tienen que hacerlo las leyes de la física y las constantes de la naturaleza que lo controlan. En cierto modo, lo que propongo es otro nivel de evolución del modelo del Big Bang.

—Por ahora, es sólo una hipótesis. ¿Hay alguna manera de probarla?

—Sabemos que ahora la velocidad de la luz no está cambiando mucho, porque eso es lo que nos dicen los experimentos. Pero si queremos tener acceso al universo primitivo, hay dos cosas que podemos hacer: mirar muy lejos en el espacio —cuando uno mira cosas que están muy lejos ve muy atrás en la historia, porque está mirando una luz que inició su viaje hace mucho tiempo—, y tratar de inferir, a partir de varias propiedades de esa luz, cuál era su velocidad cuando fue emitida. Es lo que está haciendo un grupo de astrónomos de la Universidad de Gales del Sur. Ellos han estado analizando las propiedades de la luz de los quásares, que están a diez mil millones de años luz de distancia, lo que significa que estamos viendo luz emitida hace diez mil millones de años, y hay alguna evidencia de que la velocidad de la luz era levemente mayor. Esa es una posibilidad. Uno también puede especular que está variando muy poquito cada año y tratar de medirla con relojes atómicos, por ejemplo.

—Si se prueba su teoría, ¿usted será el "nuevo" Einstein?

—No; realmente, no. Eso es una exageración absoluta. Lo que propongo es una idea interesante, y me gusta, porque fue tan controvertida y tan novedosa con respecto a lo que la gente estaba acostumbrada a pensar. Pero lo mejor para mí, de hecho, es que se pueden hacer experimentos y tratar de verificarla. Hay muchas teorías modernas muy abstractas, muy matemáticas... Sobre esto podremos saber con seguridad si está bien o no, y pronto. Pero muy pronto no son tres años; muy pronto quiere decir diez o veinte años.

—¿Qué cambiaría en el universo si la velocidad de la luz fuera variable?

—Para la física, las consecuencias serían enormes, porque casi todo está basado en la constancia de la velocidad de la luz, de modo que en un nivel muy básico, todo tendrá que ser reformulado. El hecho de que la velocidad de la luz es un límite de velocidad, y de que ese límite haya sido mucho más rápido en el universo temprano resuelve problemas hasta ahora sin solución en la cosmología y hace las cosas más fáciles. Eso es una cosa. Por otro lado, los viajes espaciales (siempre me gusta dar este ejemplo porque a la gente le encanta) son un desastre si la teoría de la relatividad es correcta, debido a que la velocidad de la luz es muy lenta en la escala del universo. Pero si uno tuviera una forma de aumentar ese límite de velocidad cerca de ciertas regiones, sería fantástico. Y nuestra perspectiva, nuestra posición en el universo, sería completamente diferente.

—¿Es decir que para usted puede haber modificaciones "regionales" de la velocidad de la luz ?

—Básicamente, el entorno cambiante del universo es lo que hace que la velocidad de la luz varíe. Porque el universo no es exactamente igual en todas partes. De hecho, nosotros encontramos soluciones matemáticas y, si la teoría es correcta, es posible que haya regiones en el espacio o "corredores" de alta velocidad de la luz, y, por supuesto, eso sería fenomenal para los viajes espaciales. Esto es muy, muy especulativo, por supuesto; sólo lo menciono como una de las cosas que podríamos comenzar a explorar si la teoría se comprobara.

—¿Cambió de tema desde que terminó el libro?

—Nunca trabajé sobre esto full time . En general, trabajo la mitad del tiempo en estas teorías y la mitad en otras cosas. Por ejemplo, he estado tratando de conectar las fluctuaciones de la radiación cósmica, tema por el que se otorgó el Premio Nobel de este año, con las variaciones en la velocidad de la luz, algo que nunca se ha resuelto completamente.

—¿Qué pasará con la relatividad, si su teoría se comprueba?

—Es lo mismo que pasó con la mecánica de Newton cuando se comprobó la relatividad. Quiero decir: uno no la tira al tacho de la basura; todavía se enseña en la escuela y la NASA la utiliza cuando lanza naves al espacio. Las cosas se van mejorando, lo que no quiere decir que se hagan inútiles. Son todas aproximaciones válidas. No creo que alguna vez lleguemos a una verdad absoluta en la ciencia y, por supuesto, eso quiere decir que nunca estamos totalmente equivocados. Incluso si lo que propongo es correcto, esta teoría de la variación de la velocidad de la luz sería una aproximación excelente sólo en momentos muy extremos, como el momento de creación del universo.

—En el libro, usted no se priva de lanzar dardos envenenados hacia el establishment científico. ¿Lo escribió para difundir sus ideas entre el público en general o para desquitarse de los rechazos?

—No tiene nada que ver con la validez o no de la teoría. En el libro hay otro aspecto: el aspecto humano, la descripción de cómo somos los científicos, del proceso humano que lleva a producir una nueva idea. Quería contarle ese proceso al público, porque en general los científicos quieren esconderlo. Están un poco avergonzados de mostrar que en el fondo son muy irracionales. Producir ciencia es una cosa complicada. La gente se ríe de uno; trata de suprimir las ideas nuevas sin una razón científica... Es un proceso en el fondo muy irracional en el que los elementos humanos son muy importantes. Quería describir y documentar eso.

—De hecho, usted cuenta que cuando se le ocurrió todo esto estaba en medio de una borrachera...

—Bueno, no estaba "en medio" [se ríe]... Fue al otro día...

—Eso no coincide con la imagen que uno tiene del "¡eureka!".

—Sí, tiene razón, pero lo que cuento es más real de lo que parece.

—¿Cómo se hace para llegar a tener una gran idea?

—Creo que es muy importante ser independiente, no sentirse presionado por conseguir un trabajo o por avanzar en la carrera. Básicamente, se trata de trabajar en aras de la curiosidad. Y eso pasa muy poco; es increíble. La mayoría de las personas trabajan en ciencia como si estuvieran trabajando en un banco. Sólo hacen lo que se les dice que hagan. Hay muy poca libertad... Para tener una buena idea, antes que nada uno tiene que sacudirse de todo eso.

—¿Sugiere que también hay corrupción en la ciencia?

—Creo que sí, que el mundo científico tiende a estar dominado por "mafias", si quiere llamarlas de ese modo; por grupos de personas que se aferran al poder, sin tener en cuenta lo que es científicamente valioso o no. Básicamente es el poder de los mayores [ seniors ] y muchas veces ellos se aferran a sus propios pequeños proyectos, incluso después de que se vuelven obsoletos. Hay mucho de eso. Eso ocurre mucho más en algunos lugares que en otros. Pero así como digo cosas negativas, también hay cosas positivas, como el entorno en Inglaterra, que es muy tolerante con las nuevas ideas. Mucha de la gente que se vuelca a la ciencia se deslumbra con ella desde muy joven. Es una lástima que más adelante pierda esa frescura.

—A partir de su experiencia, ¿qué le diría a un científico joven?

—Que hay que estar dispuesto a hacer sacrificios. Si uno pone la carrera por sobre todas las cosas, por sobre la curiosidad, entonces es mejor ir a trabajar a un banco. Si uno le da una chance a toda esa curiosidad que lo hizo interesarse en la física en un primer momento, entonces tendrá una vida difícil. Pero creo que vale la pena. Todavía creo que vale la pena.

jueves, 2 de abril de 2009

Británico de 73 años volvió a ver gracias a ojo biónico




Un británico que había perdido la vista hace 30 años recuperó parcialmente la visión tras recibir un implante de un ojo biónico. El hombre, conocido como Ron, de 73 años, se había sometido a la operación quirúrgica experimental hace siete meses en el Hospital Moorfield´s de Londres.

Ron afirmó que tras recibir el ojo biónico, conocido como Argus II, puede ahora seguir las líneas blancas en la calle e incluso juntar pares de calcetines. El ojo biónico utiliza una cámara y un procesador de video montado en un anteojo para enviar imágenes captadas sin necesidad de cables a un pequeño receptor en la parte externa del ojo.

Luego, el receptor traslada la información a través de un cable minúsculo que conecta electrodos a la retina, la capa más interna del globo ocular y el tejido fotorreceptor.

Cuando esos electrodos son estimulados, envían mensajes a través del nervio óptico al cerebro, que puede percibir patrones de luz y sombras correspondientes a los diferentes electrodos estimulados.

Los médicos británicos esperan que los pacientes pueden aprender a interpretar los patrones visuales para producir imágenes con sentido.

El ojo biónico fue creado por la compañía estadounidense Second Sight y hasta el momento 18 pacientes en distintos países del mundo, entre ellos en Gran Bretaña, ya utilizan ese dispositivo ocular.

El objetivo del ojo biónico es ayudar a pacientes como Ron, que perdió la vista por una retinitis pigmentosa, enfermedad ocular que causa la degeneración de la retina. La enfermedad avanza con los años y destruye por completo la visión.

Se estima que entre 20.000 y 25.000 personas sufren de esa enfermedad en Gran Bretaña.

"Durante 30 años no he visto absolutamente nada, ha sido todo oscuridad. Pero ahora puedo ver algo de luz. De repente, poder ver luz nuevamente es realmente maravilloso", declaró Ron a la BBC.

"Ahora puedo diferenciar calcetines blancos, grises y negros. Mi única ambición es poder salir una noche clara y bella y ver la luna", agregó.

Por su parte, el oftalmólogo a cargo de la intervención quirúrgica del paciente, Lyndon da Cruz, declaró que Ron está comenzando a interpretar con más claridad los estímulos visuales del ojo biónico.

"Estamos muy entusiasmados por el progreso de esta prueba. Los implantes han sido estables y funcionaron después de seis meses, con percepciones visuales consistentes generadas por el aparato", subrayó.

"El período de prueba sigue siendo inspirador en términos de presentar un paso adelante muy real y tangible para el tratamiento de pacientes con pérdida total de visión", continuó.

Según el experto, el ojo biónico "aún está en sus comienzos" y agregó que más pruebas y evaluaciones "determinarán el éxito de la nueva tecnología".

En ese sentido, Gregoire Cosendai, del grupo de caridad Second Sight, declaró que el ojo biónico "será invalorable", aunque admitió que aún falta mucho por mejorar.

"Aún no llegamos al punto deseado, pero trataremos de analizar cuál será la mejor forma para el uso en la vida diaria", concluyó.

El progreso de Ron y su ojo biónico fue seguido en un documental de la BBC para su ciclo de ciencia Inside Out, que será televisado esta noche en Gran Bretaña.