sábado, 23 de noviembre de 2013

La gravedad marciana puede alterar la superficie de los asteroides


Desde la época en que logramos observar por primera vez aquellos asteroides que surcan el espacio siempre ha habido una pregunta que quedaba sin respuesta, ¿por qué la mayoría de las superficies de estos asteroides parecen ser más rojas que los restos de meteoritos que alcanzan nuestro planeta?

En 2010, Richard Binzel, profesor de ciencias planetarias del MIT, identificó una posible explicación: los asteroides que orbitan en el cinturón principal de asteroides de nuestro sistema solar, situado entre Marte y Júpiter, están expuestos a la radiación cósmica, el cambio de la naturaleza química de sus superficies provocan, con el tiempo, un enrojecimiento. Pero cuando estos asteroides abandonan dicho cinturón y se acercan a nuestro planeta, se ven alterados por la gravedad de la Tierra, lo que provoca sismos en los asteroides, renovándose así el material presente en sus superficies, dejando expuestos rocas que no han sido alteradas por la radiación. Cuando estos asteroides ‘renovados’ se acercan demasiado a la Tierra, se rompen y caen a la superficie en forma de meteoritos.

Desde entonces, los científicos han pensado que este encuentro cercano con la Tierra juega un papel clave. Pero ahora Binzel y su colega Francesca DeMeo han descubierto que Marte también puede llegar a excitar las superficies de los asteroides. El equipo calculó las órbitas de asteroides 60 "renovados", y encontró que el 10 por ciento de la órbita de estos nunca ha cruzado la terrestre. En su lugar, estos asteroides sólo se acercan a Marte, lo que sugiere que el planeta rojo puede actuar de la misma forma sobre la superficie de estas lejanas rocas.

‘No creemos que la Tierra sea el único de los principales impulsores, y abre nuestras mentes a la posibilidad de que hay otras cosas que suceden en el sistema solar causando estos asteroides se actualicen’, comento DeMeo, que hizo gran parte del trabajo como un trabajo de post-doctorado en el Departamento de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del MIT.

La idea de que Marte pudiese llegar a alterar la superficie de un asteroide es sorprendente si pensamos, como señala Binzel, que este planeta tiene un tercio del tamaño de la Tierra, y es apenas una décima más masivo y por lo tanto, ejerce una fuerza gravitacional mucho más débil sobre los objetos que se acercan a su órbita. Pero su posición en el Sistema Solar pone al planeta en estrecha proximidad con el cinturón de asteroides, aumentando la posibilidad de encuentros cercanos con asteroides.

‘Marte está justo al lado del cinturón de asteroides, de manera que tiene más oportunidades que la Tierra tiene que actualizar los asteroides’, comento Binzel. ’Así que puede ser un factor de equilibrio.’

DeMeo, que sospechaba que Marte podría ser también responsable de la alteración de la superficies de asteroides, analizo los datos presentes en una base de datos de asteroides creada por el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional. La base de datos se compone actualmente de 300.000 observaciones de asteroides y de sus órbitas; 10.000 de ellos son considerados los asteroides cercanos a la Tierra.

Durante la última década, el grupo de Binzel ha rastreado el más brillante de estos asteroides, midiendo sus colores para determinar cómo su superficie se ha ido renovando con el paso del tiempo. Para este trabajo más reciente, los investigadores se centraron en 60 de esos asteroides, trazando la órbita de cada uno y determinando qué órbitas se habían cruzado con la órbita de la Tierra o Marte. A continuación, DeMeo calculo la probabilidad, durante los últimos 500.000 años, que un asteroide se acerco a un planeta o simplemente habían cruzado sus orbitas, estableciendo así los puntos de encuentros cercanos que potencialmente podrían generar sismos en los asteroides.

Con estos cálculos en sus manos, los investigadores establecieron que el 10 por ciento de su muestra de asteroides sólo cruzaba la órbita de Marte, y ninguno de ellos se acercaba a la Tierra. DeMeo exploro otras posibles que pudiesen ser las que provocasen la renovación de la superficie de los asteroides, como el impacto de asteroides entre sí o como la energía que reciben del sol provoca que el asteroide gire más rápido. A partir de sus cálculos, DeMeo no encontró ninguna prueba concluyente de que cualquiera de esos casos hubiese sido el causante de una remodelación significativa de la superficie de los asteroides, lo que sugiere que ‘Marte es el único jugador en la ciudad’, señalo Binzel.

Aunque un 10 por ciento de 60 asteroides puede no parecer un número significativo, dado que las notas de DeMeo señalan el pequeño tamaño de Marte, el hecho de que el planeta pueda tener un efecto en uno de cada 10 asteroides es digno de mención. ’Marte es más poderoso de lo que esperábamos’.

Vishnu Reddy, científico investigador asociado en el Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, Arizona, comento que la posibilidad de que Marte pueda ser el responsable de la alteración de las superficies de los asteroides que se le acercan proporciona a los científicos una de las muchas fuentes potenciales de meteorización en el espacio.

‘En cada uno de los asteroides que hemos visitado hasta ahora, cada uno de ellos ha mostrado una clase diferente de erosión espacial’, señalo Reddy, quien no participó en la investigación. ’Por lo tanto, parece que no sólo es la composición un factor importante, sino también la ubicación del asteroide con respecto al sol.’

Los investigadores agregan que ahora que Marte ha demostrado tener capacidad para alterar asteroides, otros planetas pueden tener capacidades similares, por lo que es interesante señalar que Venus tiene una masa muy parecida a la de la Tierra.

DeMeo y Binzel, junto con el ex profesor adjunto del MIT Mateo Lockhart, han publicado sus hallazgos en la revista Icarus .

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