Un equipo de investigadores franceses dirigido por Jean-Christophe Sandoz ha estudiado a fondo el sistema nervioso de las abejas (Apis mellifera) y ha llegado a la conclusión de que, en el cerebro de estos insectos, el calcio actúa como un interruptor que ordena que la memoria a corto plazo se transforme en memoria a largo plazo. Y que cuanto más calcio hay en sus cerebros más se potencia su capacidad de aprendizaje. Las conclusiones se publican en el último número de la revista BMC Biology.
Los científicos llevan más de una década analizando cómo funciona el cerebro de las abejas. En 2004, el neurobiólogo alemán Randolf Menzel descubrió que las abejas aprenden muy rápido a reconocer los diferentes aromas de las flores y que tienen cinco fases de memoria. Y a principios de este año, un estudio australiano reveló que estos insectos sociales tienen habilidades matemáticas básicas innatas que les permiten distinguir entre los números dos, tres y cuatro.
Los científicos llevan más de una década analizando cómo funciona el cerebro de las abejas. En 2004, el neurobiólogo alemán Randolf Menzel descubrió que las abejas aprenden muy rápido a reconocer los diferentes aromas de las flores y que tienen cinco fases de memoria. Y a principios de este año, un estudio australiano reveló que estos insectos sociales tienen habilidades matemáticas básicas innatas que les permiten distinguir entre los números dos, tres y cuatro.
1 comentario:
me encanta este sitio, tienen información super interesante! seguid así!
Publicar un comentario