Exploran nuevas vías para alcanzar el mito de la capa mágica de Harry Potter. En esta ocasión, científicos anglosajones investigan un sistema prácticamente “casero” con el que poder hacer desaparecer objetos de un tamaño considerable, simplemente con un tipo de mineral llamado calcita, muy abundante en la naturaleza. Los metamateriales han demostrado que pueden llegar a niveles de invisibilidad relativamente importantes pero en condiciones muy concretas. Este cristal ha conseguido que se puedan eliminar de la visión objetos con unas ciertas dimensiones, algo que no había conseguido nadie antes.
Los científicos no cejan en su empeño de volvernos invisibles. Llevan años investigando diferentes maneras de lograrlo, empleando los caros y extraños metamateriales, que prometen avances significativos pero siempre bajo condiciones de microscopía o de ondas electromagnéticas de rango distinto a la luz visible. También emplean trucos de imagen basados en la colocación de videos en lugares estratégicos para confundir al cerebro humano. Pero todos estos métodos adolecen de muchos impedimentos que alejan mucho la posibilidad de hacernos invisibles de manera realmente efectiva.
Ahora, físicos de la Universidad de Birmingham, del Imperial College de Londres, de la Universidad Técnica de Dinamarca y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han demostrado, por separado, que son capaces de esconder un objeto mucho más grande de lo que habitualmente se consigue con otros métodos y, además, bajo luz visible, gracias al uso de un cristal natural transparente llamado calcita, que se encuentra de manera muy abundante en la naturaleza. El artículo donde se desarrolla la investigación de este grupo ha sido publicado en Nature.
Los científicos no cejan en su empeño de volvernos invisibles. Llevan años investigando diferentes maneras de lograrlo, empleando los caros y extraños metamateriales, que prometen avances significativos pero siempre bajo condiciones de microscopía o de ondas electromagnéticas de rango distinto a la luz visible. También emplean trucos de imagen basados en la colocación de videos en lugares estratégicos para confundir al cerebro humano. Pero todos estos métodos adolecen de muchos impedimentos que alejan mucho la posibilidad de hacernos invisibles de manera realmente efectiva.
Ahora, físicos de la Universidad de Birmingham, del Imperial College de Londres, de la Universidad Técnica de Dinamarca y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han demostrado, por separado, que son capaces de esconder un objeto mucho más grande de lo que habitualmente se consigue con otros métodos y, además, bajo luz visible, gracias al uso de un cristal natural transparente llamado calcita, que se encuentra de manera muy abundante en la naturaleza. El artículo donde se desarrolla la investigación de este grupo ha sido publicado en Nature.
Una de las propiedades más interesantes de la calcita es su capacidad de polarización de la luz. Cuando un rayo de luz incide en la calcita se desdobla en dos rayos, polarizados en direcciones perpendiculares y que adquieren velocidades diferentes. Los científicos colocaron dos prismas de calcita unidos en forma piramidal por la parte superior y emplearon oro para favorecer la reflectancia. Como resultado, los elementos colocados entre los dos cristales de la pirámide desaparecen. Los rayos de luz polarizada son refractados y el observador asiste a la “desaparición” de los objetos como por arte de magia.
La pega es que el propio dispositivo que permite este milagro aparece perfectamente visible cuando se usa. También sucede que el objeto que se pretende hacer invisible tiene que ser más pequeño que el propio artilugio de cristales de calcita. Hay que tener en cuenta que el manto invisible funciona sólo con luz polarizada y sobre una superficie fija, de modo que las calcitas deben ser bastante más grandes que el objeto que buscan ocultar. El mundo militar se frota las manos porque ya piensan en este sistema para ocultar objetos bien grandes(tanques, camiones, habitáculos, etc). Incluso la industria cosmética también babea porque esto podría derivar en un método para ocultar el acné o imperfecciones de la piel. Sea como fuere, ya tenemos abierto otro campo para investigar sobre la ansiada invisibilidad.
La pega es que el propio dispositivo que permite este milagro aparece perfectamente visible cuando se usa. También sucede que el objeto que se pretende hacer invisible tiene que ser más pequeño que el propio artilugio de cristales de calcita. Hay que tener en cuenta que el manto invisible funciona sólo con luz polarizada y sobre una superficie fija, de modo que las calcitas deben ser bastante más grandes que el objeto que buscan ocultar. El mundo militar se frota las manos porque ya piensan en este sistema para ocultar objetos bien grandes(tanques, camiones, habitáculos, etc). Incluso la industria cosmética también babea porque esto podría derivar en un método para ocultar el acné o imperfecciones de la piel. Sea como fuere, ya tenemos abierto otro campo para investigar sobre la ansiada invisibilidad.
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